1.- Tall Tales de Terry Pluto
Terry Pluto, autor del imprescindible “Loose Balls” sobre la ABA, repite fórmula pero ahora contando el nacimiento y la evolución de la NBA. Cada capítulo tiene una pequeña introducción del autor y luego le cede la palabra a los protagonistas (jugadores, entrenadores, árbitros, general managers, periodistas…) para que sean ellos los que expliquen cómo era la NBA de los 50 y 60 (el libro llega hasta 1969). En sus páginas salen algunos nombres aun universalmente reconocidos como entre los más grandes: Wilt Chamberlain, Bill Russell, Oscar Robertson, Jerry West, Elgin Baylor o Red Auberbach. Pero también otros que fueron grandes jugadores o gente clave en el desarrollo del baloncesto profesional como lo conocemos ahora: el recientemente fallecido Dolph Schayes, Danny Biassone (al que todos dan enorme crédito por, literalmente, salvar el moribundo basket profesional introduciendo el reloj de 24 segundos en 1954), árbitros como Earl Strom o Sid Borgia…
Un libro excelente y muy recomendable a cualquier aficionado al baloncesto. Tan fácil y agradable de leer como lleno de información valiosa, opiniones con peso y anécdotas fantásticas. “Loose Balls” es más loco, divertido y carismático, pero “Tall Tales” tiene la virtud de sacudirse todo lo periférico y centrarse exclusivamente en el baloncesto. Y eso a ratos se agradece mucho.
2.- The Dylan Dog Case Files de Tiziano Sclavi y otros (Releido)
Dylan Dog es un investigador privado guapetón, sin blanca, ex policía y que tras resolver los casos suele acostarse con sus atractivas clientas. Justo aquí terminan los clichés. Los casos que resuelve están casi siempre relacionados con otros mundos mucho más oscuros y tus peores pesadillas: zombis, demonios, criaturas del averno, asuntos paranormales y realidades paralelas. Al igual que Sherlock Holmes vive en Londres, pero su título lo dice todo «Nightmare Investigator».Además, su ayudante es ni más ni menos que Groucho Marx, que pone el contrapunto cómico a tanto maligno suelto.
Dylan Dog es una auténtica leyenda del comic italiano, llevando más de 3 décadas en los quioscos batiendo todos los records de ventas. Los dibujos en blanco y negro son exquisitos, las historias interesantes, densas, llenas de imaginación y con mucho humor. Este volumen tiene 7 de las más famosas traducidas al inglés. Me lo regaló un amigo italiano y lo he releído muchísimas veces, disfrutándolo siempre. Imprescindible hasta el punto de que un pedante de cojones como Umberto Eco dijo en su día «Puedo leer la Biblia, Homero y Dylan Dog durante días enteros sin aburrirme».
3.- The Last Princess of Manchuria de Lilian Lee
Yoshiko Kawashima, quizás más conocida como Eastern Jewel, fue una espía de origen chino/manchú que trabajó para los japoneses en Manchuria/Manchukuo y China. Pertenecía a la recién depuesta dinastía Qing (era prima del último emperador, Puyi) y fue muy famosa en Asia en los años 30 y 40 como el epítome de la femme-fatale. Su belleza andrógina, su sexualidad abierta y ambigua y su pasión por vestirse de hombre (especialmente de soldado) la convirtieron en un icono. Los que hayáis visto El Último Emperador de Bertolucci seguro que os acordáis de sus pocos pero arrebatadores minutos en pantalla.
El libro de Lilian Lee, una versión novelada de su más que interesante biografía, es entretenido, pero un poco plano y sin pegada. Lo mejor es que la autora no la juzga y se esfuerza en profundizar en su carácter, intentado separar a la persona del personaje, algo bastante difícil en el caso de Yoshiko, en el que ambas cosas se fundían sin que el límite estuviese claro. Lo peor es cierta tendencia al dramatismo folletinesco y que al ser la autora china se le va la mano en el patriotismo exaltado al contar ciertas situaciones.
A mí me ha resultado entretenido porque estoy muy metido en el tema y, en cuanto a su biografía, está bien documentado. Pero no estoy seguro que a alguien que no tenga especial interés en el personaje y su época le resulte un libro que enganche o especialmente bien escrito. Aprobado raspado.
4.- Apollo’s Song de Osamu Tezuka (Releido)
Shogo es un adolescente con tal aversión al amor que es castigado por los dioses a encontrarlo y perderlo por toda la eternidad.
La verdad es que la primera vez que lo leí me gustó mucho (de ahí la relectura) pero esta vez me ha dejado bastante menos entusiasmado. El padrino y gran maestro del manga, Osamu Tezuka, mezcla infinidad de cosas (nazis, distopias futuristas, clonación, ecología, apocalipsis, sexo, amor, reproducción…) y, aunque muy entretenido y con buenos momentos, me da la sensación de que a veces pierde el hilo de lo que está contando y se diluye en disquisiciones que lastran la narración. A mí de todas maneras me parece recomendable, aunque no habrá una tercera relectura.
5.- The Orphan Masters’s Son de Adam Johnson
Pak Jun Do vive en un orfanato en la República Popular Democrática de Corea (Corea del Norte, vamos). El destino le tiene reservado un futuro inusual y lleno de vivencias interesantes y al límite.
Desde el mismo momento que empiezas a leer el libro y te enfrentas a la primera página tienes dos cosas en la cabeza que no te abandonan hasta el final:
1) ¿Cuánto me puedo creer de las cosas que cuenta sobre Best Korea?
2) Es una novela apasionante y de las que cuesta no leer de un tirón, privándote alegremente de sueño, comida y sexo durante el tiempo necesario.
Creo que el cómo manejes la intersección de ambas cosas determinará cuanto te va a gustar. Como nos repiten constantemente, Corea del Norte es, quizás, el país más hermético y desconocido del mundo. Eso ha generado infinitas historias a cual más rocambolesca y siniestra sobre hasta dónde es capaz de llegar la maldad del régimen de Pyongyang. La prensa occidental tiene ordenes de demonizarlo hasta tal punto que cualquier noticia sobre el país inevitablemente roza la caricatura, con lo que al final no te queda claro qué son leyendas urbanas y qué no.
Por otra parte el autor pasó años documentándose sobre el tema y entrevistando a desertores y huidos, por lo que intuyes (y en ciertos casos sabes) que algunas barbaridades tienen mucho de cierto, lo que hace que algunos pasajes se hagan realmente duros, especialmente en la primera parte. También tiene momentos en los que al autor se le va la mano en el jarabe de barras y estrellas y resulta algo dogmático, justo lo que quiere poner de relieve (para mal) sobre la DPRK.
En todo caso es innegable (mi opinión, claro) que como novela es magnífica, llena de situaciones estimulantes, muy bien escrita, manejando con maestría el entorno creado, la ambigüedad y los saltos temporales y capaz de dotar de fondo a personajes complejos y de una mentalidad muy diferente a la nuestra. Ganadora del Pulitzer de ficción en 2013, a mí me ha parecido una de las mejores novelas que he leído en mucho tiempo, me crea el 10 o el 90 por ciento de lo que me cuenta sobre Corea del Norte y su Gran Líder. En español lo tradujeron como «El Huérfano».
6.- Nemo: Heart of Ice de Alan Moore y Kevin O’Neill
La hija del legendario Capitán Nemo decide retomar una expedición en la Antártida comenzada por su padre décadas atrás.
La verdad es que me no me ha entusiasmado. Lo he intentado leer como un volumen individual (no sabía que era un spin off de la serie de The League of Extraordinary Gentlemen) y no acaba de funcionar. Los dibujos con estupendos, pero la historia peca de confusa y atropellada, con demasiados homenajes a Lovecraft metidos con calzador. A lo mejor a alguien más metido en la serie de LEG le habrá pillado más el punto, a mí me parece fácilmente olvidable.
7.- Onward towards our noble deaths de Shigeru Mizuki
En esta novela gráfica la leyenda del manga Shigeru Mizuki (fallecido a finales de 2015) nos cuenta las aventuras y desventuras de un grupo de soldados japoneses durante la campaña de Papua Nueva Guinea a finales de la Segunda Guerra Mundial. Publicada en 1973 y de claros tintes autobiográficos (el autor participó en la campaña y sus vivencias le dejaron cicatrices internas y externas de por vida), está considerada como una obra cumbre del Gekiga o “manga serio”.
La guerra se describe de manera realista: no hay épica por ninguna parte y la mayoría de los diálogos son totalmente mundanos. Los soldados rasos japoneses solo piensan en comer, sobrevivir, el sexo y en sus familias. Por contra sus superiores están obsesionados con que una muerte noble a manos del enemigo en acciones suicidas es el único destino posible y plausible de un buen soldado, siendo el desprecio absoluto al valor de sus vidas un tema constante y desolador. Mizuki dibuja a los soldados japoneses al estilo manga clásico (rasgos infantiles y caricaturizados) mientras que todo lo referente a la guerra (tanques, aviones, el enemigo, los cadáveres) están dibujados en estilo hiperrealista, casi fotografías, un contraste que funciona realmente bien.
Multipremiada, tanto la original cuando salió como en occidente tras su traducción, a mí me ha parecido fantástica y muy recomendable, tanto por el valor histórico, como por las viñetas y la trama. En Japón es muy conocida e hicieron una adaptación televisiva hace unos años.
8.- The Long Halloween de Jeph Loeb y Tim Sale
Batman, Harvey Dent y Jim Gordon se conjuran para meter entre rejas al jefe mafioso que domina Gotham cuando la aparición de un asesino en serie viene a complicarlo todo.
Tras las decepciones anteriores con otros volúmenes clásicos de Batman, este me ha gustado bastante más, tanto la historia como los dibujos. Muy dinámico, lleno de acción y de intriga, juega muy bien con los claroscuros de cada uno de los personajes. Algunos “peros”: la prisión de Arkam tiene la seguridad de un parquecito de bebé con la puerta rota y la necesidad de que aparezcan tantos súper villanos en tan poco espacio hace que Batman los derrote con la punta del pi**. Bueno, y el final es un poco inverosímil. Pero a pesar de eso un buen cómic y recomendable.
9.- Tinkers de Paul Harding
George yace en una cama durante los últimos días de la enfermedad terminal que le llevará al otro barrio. Su padre, Howard, muerto hace mucho tiempo, era epiléptico. A través de los embarullados recuerdos de las mentes de ambos recorremos la vida rural en la Nueva Inglaterra de la primera mitad del siglo XX.
Para mí los premios Pulitzer de Novela han sido siempre un refugio infalible de calidad y diversión, una apuesta segura a la que acudir cuando llevaba una racha mediocre de lecturas. Los ejemplos son muchos (Middlesex, La maravillosa vida breve de Óscar Wao, The Road, The Interpreter of Maladies…) y en alguno casos pináculos absolutos en mis preferencias (The Corrections, Las asombrosas aventuras de Kavalier y Klay o el recientemente comentado aquí The Orphan Master’s Son).
En ese sentido Tinkers ha sido una decepción considerable. A pesar de su brevedad (menos de 200 páginas y con letra generosa) me ha costado semanas de brega constante el terminarlo. Su punto fuerte es su punto débil: frases eternas para articular unas descripciones meticulosas que pueden resultar fascinantes o tediosas según como te pillen. La lírica y la maestría con la que está escrito es incuestionable (a veces te parece que puedes tocar y sentir lo que te describe, emocionándote), pero la falta de una trama como tal hizo que nunca me enganchara y el interés que despiertan las diferentes partes es muy desigual. Es un buen libro, pero no para todos los públicos y menos aún si buscas una novela al uso.
10.- Cornboy de Joshua Dyssart y Edison George
Una redneck de la américa profunda decide aliviarse la calentura con la ayuda de una mazorca de maíz y a los 9 meses da a luz a un bebé hibrido. Un cómic cortito que toca bastantes registros (desde la inocencia de la niñez, pasando por el amor adolescente hasta retazos de historias de superhéroes) y es ameno y fácil de leer, pero también lleno de clichés y que se queda en muy poca cosa. Olvidable a pesar de la (supuesta) originalidad de la idea.
11.- The Wandering Falcon de Jamil Ahmad
A través de la vida de Tor Baz recorremos en 9 historias independientes la vida y costumbres de las tribus nómadas de la frontera entre Afganistán, Pakistán e Irán. Un mundo remoto, complejo y sencillo a la vez y de valores y costumbres muy diferentes a las occidentales.
Con una prosa sencilla y elegante, el autor es capaz de transmitir empatía por los personajes y a la vez darle una cadencia tranquila y pausada, como el paso de los días para las tribus nómadas. Me sorprendió para bien y me parece recomendable. Es breve (lo que juega a su favor) y engañosamente ligero.
12.- Praga Mortal de Philip Kerr (Berlin Noir 08)
La octava novela de las andanzas del detective berlinés Bernie Gunther se desarrolla entre Berlín y la Praga de Heydrich (1941-1942). Bernie tiene que resolver un asesinato sin salir de un castillo, en un claro homenaje a las novelas de Agatha Christie. Muy entretenida y amena, me ha parecido mejor que la anterior y manteniendo el buen nivel de la serie.
13.- Memoria del fuego 3: El siglo del viento de Eduardo Galeano
Tercer libro de la trilogía de Eduardo Galeano sobre la historia de América Latina. El autor hace un recorrido por el siglo XX a través de momentos puntuales en las vidas de algunos de sus líderes políticos y espirituales (Zapata, Sandino, Castro, Allende…). El tema principal que vertebra el libro es la lucha contra la injusticia, representada por los infinitos dictadores que se sucedieron al frente de la mayoría de los países latinoamericanos y la sombra amenazadora y desestabilizadora de los Estados Unidos. Galeano no esconde de qué lado está y es desde esa perspectiva desde la que nos lo cuenta, pero su pluma es mágica y leerle es un placer. Al igual que los dos anteriores, muy recomendable.
14.- Unterzakhn de Leela Corman
Una novela gráfica sobre una familia judía de inmigrantes en el Nueva York de principios del siglo XX. La historia se centra principalmente en dos hermanas gemelas que siguen caminos muy diferentes en la vida en un entorno difícil y en el que hay que aprender deprisa. Los dibujos no me acabaron de convencer y eso hizo que me costase un poco entrar en la historia, pero esta va de menos a más y cuando termina deja muy buen sabor de boca a pesar de ser un relato triste y trágico.
15.- Noticia de un secuestro de Gabriel García Márquez
Colombia, principios de los 90. En un país arrasado por la violencia del narcotráfico, Pablo Escobar decide secuestrar a un grupo de conocidas personalidades de la sociedad colombiana para presionar contra de la extradición a Estados Unidos de los capos de los cárteles.
García Márquez deja la ficción para volver al periodismo y contar en gran detalle los entresijos de unos secuestros que impactaron a la sociedad colombiana y tuvieron una enorme influencia en los acontecimientos posteriores. A un tema ya apasionante de por si le sienta bien la magnífica prosa de Gabo: ágil, precisa, elegantísima y que fluye sin esfuerzo. La longitud del libro le permite además dar una amplia y completa instantánea de cómo estaba el país en las que han sido sus horas más bajas. Muy recomendable.
Dejo un enlace que cuenta el proceso del libro a los 20 años de su publicación:
http://cultura.elpais.com/cultura/2016/09/23/actualidad/1474640904_529270.html
16.- Memorias de un nombre en pijama de Paco Roca
Paco Roca nos cuenta su día a día: un cuarentón que trabaja en casa y cuya máxima aspiración es quedarse todo el día en pijama. A través de anécdotas mínimas aborda diferentes temas, algunos livianos y otros bastante más transcendentales. Muy entretenido y fácil de leer, me ha sacado bastantes sonrisas y se pasa un buen rato leyéndolo. Me ha recordado a los comics de Guy Deslile.
17.- The hare with amber eyes de Edmund de Waal
Cualquier excusa es buena para embarcarse en un proyecto que te llene emocionalmente (lo digo por experiencia) y este libro es un ejemplo perfecto de ello. El autor se convierte en el depositario de una reliquia familiar (264 netsukes japoneses) y decide investigar su recorrido vital, que en realidad es el de su familia. Pero no es una familia cualquiera, sino una de las más acaudaladas del mundo en la segunda mitad del siglo XIX y la primera del XX.
Los netsukes visitan el Paris de Proust y los impresionistas, la Viena de los emperadores bigotudos, la Primera Guerra Mundial y el Anschluss, la campiña inglesa y el Japón de posguerra, y nosotros con ellos. De Waal es un reputado alfarero y tiene una relación muy especial con los objetos, especialmente en el hecho de tocarlos y sentirlos, algo que impregna cada página del libro y que a veces bordea el fetichismo cuasi erótico. Su pasión es contagiosa y su minuciosidad y dedicación ejemplares.
De hecho esa es la única pega que le puedo poner al libro: el primer tercio (la parte del París de finales del XIX) llega a tal nivel de detalle e intensidad que a veces me hacía desengancharme un poco al no tener especial interés en dicha época. Me resultó apasionante la parte vienesa y la de las guerras mundiales, mientras que la de Japón quizás la despacha de forma algo apresurada, pero también me gustó.
Eso no quita para que sea un libro muy especial, de esos que dejan huella y te acuerdas de ellos durante mucho tiempo, y altamente recomendable. Alex/Sasha me lo llevaba recomendando bastante tiempo porque yo ando embarcado en un proyecto similar y pensó que me serviría de inspiración y de aprendizaje, en lo que acertó de pleno.
18.- El ángel de la retirada de Paco Roca y Serguei Dounovetz
Victoria es una adolescente hija de españoles que se exiliaron en el sur de Francia durante la Guerra Civil y que está pasando por una crisis de identidad. Un atractivo desconocido se le aparece constantemente en diversos lugares y bajo diferentes identidades.
Un homenaje a los españoles que se tuvieron que exiliar en Francia y en concreto a la colonia española de Belziers, la más antigua de todas. La verdad es que me ha dejado muy frio. La historia me parece forzada, atiborrada de clichés y un poco cursi. Los dibujos de Paco Roca lo mejor, pero olvidable en todo caso.
19.- Out de Natsuo Kirino
Cuatro mujeres que trabajan en el turno de noche de una fábrica de cajas bento tienen en común vidas poco satisfactorias y situaciones familiares deprimentes. Un suceso inesperado cambiará drásticamente sus vidas de un día para otro, con consecuencias imprevisibles.
Out fue un bombazo desde su publicación en Japón en 1997, convirtiéndose en poco menos que un clásico y a Natsuo Kirino en una de las escritoras de suspense de referencia en su país desde entonces. La trama es sólida y adictiva, creando nuevas capas cada vez más oscuras y complejas a medida que transcurre el libro. Kirino se toma tiempo para analizar la psique de los personajes que van saliendo, haciendo lo mismo de paso con la sociedad japonesa en general, uno de los aciertos del libro. Muy recomendable y de los que cuesta soltar hasta terminarlos. Está traducido al castellano con el mismo nombre y se hizo una película en 2002.
20.- Los surcos del azar de Paco Roca
A través de una entrevista ficticia a un exiliado español en Francia, Paco Roca reconstruye la historia de La Nueve, la brigada de excombatientes republicanos que tras pasar por todo tipo de penalidades acabó combatiendo a los nazis y destacándose en la reconquista de París.
Simplemente descomunal. Una obra maestra. Sin duda la mejor novela gráfica hecha en España que he leído y capaz de mirar cara a cara a leyendas como Maus. La historia es apasionante y Roca muestra un dominio perfecto del ritmo, dinámico y preciso, haciendo que todo funcione a la perfección. A pesar de ser una historia compleja y con poso engancha enormemente y se lee del tirón. Los dibujos y recursos técnicos son apabullantes y, al incluirse a sí mismo como parte del relato, permite una visión poliédrica y llena de aristas sobre el proceso de creación y hasta le ética del periodismo. Un precioso homenaje a los que perdieron la guerra y que sufrieron (y sufren) décadas de injusto ostracismo histórico. Una obra a revisitar cada poco tiempo y a saborearla cada vez.
21.- Un hombre sin aliento (Berlin Noir 09) de Philip Kerr
En la novena entrega de la serie, Kerr vuelve de lleno a lo que ha sido la base del éxito de Berlin Noir: una trama muy bien construida mezclando ficción con acontecimientos y personajes muy conocidos de la Segunda Guerra Mundial, diálogos agiles e ingeniosos, especialmente los que salen de la boca del carismático Bernie Gunther y un entorno tan real como escalofriante: el bosque de Katyn. Si le sumas que hay tensión hasta la última página, nazis a cascoporro y una chica guapa, el resultado es una novela que se devora con gusto y que está en el pelotón de cabeza de las aventuras del bueno de Bernie.
22.- Arrugas de Paco Roca
Emilio tiene setentaypico años y principio de Alzheimer, por lo que le meten en una residencia. Allí tendrá que adaptarse a una nueva vida mientras va conociendo a sus compañeros y sus peculiaridades.
Paco Roca se interna de forma brillante en temas con algo de tabú como son las residencias de la tercera edad, el Alzheimer y qué hacer con nuestros mayores ahora que los avances médicos han aumentado enormemente la esperanza de vida y con ello las enfermedades degenerativas. Aparte de su brillantez como viñetista, Roca es capaz de encontrar un buen equilibrio para contarlo con humor pero también con respeto. Así, nos muestra las dos perspectivas del nuevo mundo de Emilio: la suya (el enfermo) y la externa, la nuestra, representada por la lucidez y el cinismo de su compañero de habitación. Multipremiado y convertido en exitosa película, su fama me parece bien merecida.
23.- Algún día este dolor te será útil de Peter Cameron
James es un adolescente inteligente, reservado, con problemas para adaptarse socialmente y bastante lucido y consciente de su situación. Le seguimos durante un verano lleno de experiencias que cambiaran su vida a la vez que nos sumergimos en su cabeza y en una de las fases más complejas de la vida.
Aunque lo fácil sería decir que es una actualización para el nuevo milenio de «El guardian entre el centeno» (libro sobrevalorado donde los haya), la verdad es que a mí me ha parecido mucho mejor: menos cínico y distante, mas cariñoso y empático con el atribulado James y sus quiméricas ideas. Situaciones divertidas, buenos diálogos (a ratos brillantes), el punto justo de autoanálisis y, por supuesto, personajes disfuncionales. Un buen libro que me ha gustado bastante a pesar de que la angustia vital de la adolescencia es un tema que nunca me ha atraído demasiado.
24.- Laika de Nick Abadzis (Releído)
En los albores de la carrera por conquistar el espacio, los soviéticos habían asombrado al mundo lanzando el Sputnik I, el primer satélite artificial. El siguiente paso era mandar un ser vivo y la perrita Laika fue la elegida para pasar a la Historia.
Una novela gráfica magnífica que no solo se limita a contar en escrupuloso detalle (el trabajo de documentación es sorprendentemente bueno) la historia de Laika y de los inicios del programa espacia soviético, sino que propone dilemas éticos y consigue dar profundidad y sensibilidad a los personajes y situaciones. Me había encantado cuando la leí hace unos años y hasta gana en una segunda lectura. Se nota que está hecha con cariño y pasión en cada viñeta. Muy recomendable.
25.- The coroner’s lunch de Colin Cotterill
República Popular de Laos, 1976. La revolución socialista ha triunfado hace poco y ello ha llevado al doctor Siri a convertirse accidentalmente en el principal (y único) forense del país, algo que odia y para lo que no se siente preparado. Una racha en la que se le acumulan los clientes en la morgue le hace sacar a paseo sus instintos detectivescos.
Una novela policiaca muy entretenida y fácil de leer que cuenta con bastantes puntos a su favor: un protagonista carismático con un toque shyamalanesco, una buena historia que mantiene el pulso hasta el final, interesantes personajes secundarios, el semidesconocido Laos de los 70 como ubicación, la sátira política sobre el socialismo y mucho humor. No me pareció redonda porque en algún capitulo fuerza demasiado la parte paranormal, pero la impresión general que me ha dejado es realmente buena como libro de puro entretenimiento. El éxito de este primer libro hizo que el autor lo convirtiese en una saga que ya va por 11 novelas, la última aparecida hace pocos meses. En su momento continuaré con el segundo.
26.- Bluebird, a memoir de Vesna Maric
Principios de los 90. Al estallar la guerra en Bosnia diversos lugares de Europa se ofrecen para acoger refugiados. Vesna Maric parte en bus hacia Inglaterra para pasar allí lo que en principio serán solo unos meses. Allí no solo será una refugiada, sino que le tocara vivir los conflictivos años de la adolescencia tardía en un entorno nuevo y no siempre fácil.
Maric nos cuenta su experiencia en Inglaterra, desde el día en que se monta en el autobús para dejar los Balcanes hasta cuando regresa, 4 eternos años después. Sus recuerdos están estructurados en capítulos cortos, aleatorios y ligeramente inconexos, lo que lo hace muy fácil de leer y aporta frescura. Utilizando un lenguaje sencillo, directo y que huye de florituras, consigue el efecto de hacerte sentir que estas con ella en un café mientras te cuenta su vida. Se agradece el que huya del dramatismo gratuito y que mezcle su día a día personal con una visión de la diáspora Bosnia desde dentro.
Como dice la autora al comenzar el libro «Un día eres una persona normal que lleva una vida normal, al día siguiente te conviertes en un refugiado y ya nada será igual».
27.- What’s happenin’? A revealing journey through the world of professional basketball de Blaine Johnson
Seatlle Supersonics, temporada 76-77. La cuarta de Bill Russell como dictador absoluto del equipo (entrenador y GM). Todo tiene que empeorar antes de que las cosas mejoren.
Blaine Johnson sigue al equipo durante toda la temporada y cuenta las interioridades del vestuario a la vez que las alegrías y sinsabores de la profesión. El tema central del libro es la búsqueda de la verdadera personalidad de Russell, the ultimate winner y un enigma andante. Pero la verdad es que lo que encuentra no le deja en muy buen lugar: poco amigo del trabajo duro, carácter difícil, contradictorio e imprevisible, temido y odiado por los jugadores por su omnipotencia sobre sus destinos… La siguiente temporada, con Wilkens en el banquillo, llegaran a la final de la NBA y un año después, en 1979, ganaran el anillo, con Russell siendo un lejano mal recuerdo.
El resultado es irregular. Tiene buenos momentos, los relacionados con el baloncesto puro y duro, mientras que en otros se centra demasiado en sus dilemas filosóficos y comidas de coco. Otras veces transmite realmente bien el sentir de los jugadores y lo complicado de un vestuario pro, aparte de lo difícil que es mantenerse alejado emocionalmente pasando tanto tiempo con ellos. He echado en falta una presentación/descripción mas concienzuda de los jugadores (solo se mete a fondo con Slick Watts y un poco con Tommy Burleson), que a lo mejor si lo lees en 1977 no hacía falta, pero 4 décadas después deja el libro bastante cojo. Recomendable para los seguidores de los Sonics, los enamorados de esa década extraña y loca de la NBA que fueron los 70 y para los fans de Bill Russell, aunque a estos últimos les puede dar una ulcera.
28.- Batman: Gotham by gaslight de Brian Augustyn y Mike Mignola
2 historias que trasladan a Batman a finales del siglo XIX y cuentan sus aventuras en clave Victoriana. Los puntos fuertes del comic son la originalidad de la idea y una recreación temporal bien conseguida (excepto el bat-coche-de-caballos). En la primera Batman tiene que atrapar a Jack el Destripador y quizás resulta un planteamiento demasiado ambicioso para tan rápida resolución. En la segunda se las tiene que ver con un supervillano que quiere destruir la Feria de Gotham. Entretenido y con muy buen trabajo gráfico, pero tampoco nada del otro mundo.
29.- Celeste de I.N.J. Culbard
Dos adolescentes en el metro de Londres, un hombre que espera noticias de su mujer en una autopista americana y un autor de manga japonés en el Monte Fuji se quedan solos cuando de repente toda la gente desaparece misteriosamente a su alrededor. Aunque la parte grafica es estupenda y sugerente, con algunas viñetas preciosas y profundas, la historia no me dijo demasiado ni consiguió interesarme. Supuestamente es una reflexión sobre nuestros miedos y las decisiones que tomamos cuando ya solo quedamos nosotros frente al espejo pero… Me plantearía revisitarla en un futuro cercano, a lo mejor se me ha escapado algo o la leí sin la actitud adecuada…
30.- The Everyday de Adam Cadwell
Adam ronda la treintena y vive en Londres. Durante 200 semanas y a través de una tira semanal nos cuenta anécdotas aleatorias de su día a día: su vida como escritor de comics, encuentros y desencuentros con amigos/as y extraños/as, problemas existenciales propios de los 30…todo en un tono más bien suavito y buenista.
La parte grafica está bien y funciona bien para el tipo de historias que quiere contar, y tiene la virtud de ser fácil y agradable de leer, pero el resultado es demasiado inocuo y le falta mordiente. Tiene algunos momentos inspirados que arrancan una sonrisa, especialmente si vives en Londres y te trae recuerdos de esos años, pero hay demasiadas historias que resultan indiferentes.
31.- Némesis: La derrota del Japón, 1944-1945 de Max Hastings
Hastings, uno de los historiadores bélicos más conocidos para el gran público junto con Beevor, cuenta en más de 800 páginas los acontecimientos que llevaron a la derrota de Japón en la Segunda Guerra Mundial.
Más que un análisis concienzudo desde el punto de vista estratégico o militar de las batallas, el autor se centra en las experiencias personales de los protagonistas (tanto civiles como militares), incluyendo numerosas cartas, declaraciones y comentarios de estos. Hay algunos hechos clave que los analiza en más profundidad: las bombas atómicas, los bombardeos incendiarios sobre Tokyo, el proceso político que culmino en la rendición japonesa, la huida hacia delante y la hipocresía del alto mando japonés cuando ya la guerra estaba más que perdida…), pero el libro se dedica más a darle un toque cercano y más humano.
Un punto a su favor es que ayuda a tener una visión más global del conflicto, visitando con extensión escenarios bastante menos conocidos (Birmania, China, Manchuria, los campos de prisioneros…) pero por alguna razón que no se explicar bien no ha acabado de convencerme. Se lee bien, algunas partes claramente más inspiradas que otras, pero la falta de análisis en determinados momentos crea cierta sensación de superficialidad. Lo leí en español y la traducción me ha parecido mediocre y que no acababa de pegar con el estilo del libro, no sé si eso ayuda a que no cuaje del todo.
32.- El juego del ángel de Carlos Ruiz Zafón
Tenía ganas de ponerme con algo ligero y entretenido y me acordé de cuando leí “La sombra del viento” hace más de una década, así que decidí probar con la segunda parte. Craso error.
Aunque empieza razonablemente bien, pasado un tercio la trama se le empieza a ir de las manos al autor hasta convertirse en un batiburrillo inverosímil. A medida que se va acercando al final se despeña del todo, con un inconcebible reguero de fiambres y un final aún más inverosímil. Diálogos supuestamente trascendentes pero fallidos, temas y tramas más que trillados, atmósferas forzadas y poco convincentes… y todo muy muy repetitivo debido a lo innecesariamente extenso del libro. Un buen ejemplo de lo mal que suele funcionar el intentar estirar el chicle del éxito anterior hasta quedarse sin gasolina en lugar de aportar ideas nuevas.
33.- Secretos a contraluz de Gonzalo Vázquez
Cierro el contador del año como lo empecé: con un libro de baloncesto. Gonzalo vuelve al terreno donde parece encontrarse más cómodo: una colección de intrahistorias del mundo de la NBA. En realidad es una continuación de su exitoso «101 historias de la NBA» y bien podían haber sido un solo volumen.
Las historias, variadas en cuanto a tema y aproximación, son siempre interesantes y contadas con la maestría habitual de Gonzalo. El libro se devora en un par de días como mucho a menos que te lo raciones. Algunos de los relatos dan profundidad a sucesos muy conocidos (la vuelta de Lebron a Cleveland, el fichaje de Shaq por los Lakers…), otras son disquisiciones libres del autor (el contacto entre jugadores durante los partidos, el mejor tirador de la Historia…) y algunas pinceladas sobre jugadores menos conocidos y su reverso tenebroso (Delonte West, Darius Miles…).
El libro cumple de sobra con las expectativas y el único pero que le puedo poner es la excesiva brevedad de algunas historias, que le dan cierto aroma a cara B o descarte previo.