Viajar a Tailandia con un bebé o niño pequeño: el primer viaje intercontinental que hicimos con nuestra hija Sakura fue a Japón en 2013 cuando tenía 8 meses (aquí lo podéis leer). Para el segundo volvimos a elegir Asia como destino, aunque esta vez fue Tailandia (concretamente Bangkok y Krabi) con la idea de pasar la mayor parte del tiempo en la playa. Sakura tenía 20 meses al comenzar el viaje.
ORGANIZACIÓN, PREPARATIVOS, QUÉ LLEVAR
Cuándo ir: Bangkok tiene clima tropical, con mucho calor y humedad. El mejor momento para ir es de noviembre a principios de marzo. De mediados de marzo a finales de mayo es cuando más calor hace y, justo después y hasta octubre, es la época de los monzones, la que más llueve.
En cuanto a Krabi, el mejor momento es de noviembre a mayo, con un sol deslumbrante durante el día y brisa refrescante por la noche. El resto de los meses el tiempo sigue siendo muy bueno, aunque llueve más en agosto y septiembre.
Nosotros fuimos del 2 al 16 de febrero de 2014. En Bangkok hacía bastante calor pero se soportaba bien si evitabas las 2-3 horas más calurosas del día. Las noches fueron estupendas. En Krabi tuvimos un tiempo espectacular durante el día, con noches cálidas y agradables. En general me pareció muy buena fecha para ir.
Documentación: el bebé/niño necesita pasaporte igual que los adultos, así que no os olvidéis de sacárselo en el caso de que no lo tenga. Otro tipo de documentos como DNI o el libro de familia no son válidos. Si se tiene pasaporte español y se llega en avión no hace falta visado para una estancia de hasta 30 días. Para información detallada y otras nacionalidades pincha aquí. Los pasaportes tienen que tener una validez de al menos 6 meses en el momento de entrar en el país.
No es obligatorio, pero si muy recomendable, llevar seguro de viaje para ahorraros problemas en caso de que pase algo. Aseguraos de que cubre a toda la familia y llevad una copia impresa de las condiciones, así como los teléfonos de contacto a mano.
Ropa y complementos: nosotros llevamos para Sakura ropa de verano con algo de manga larga finito, que sólo nos hizo falta en algunos sitios que se pasaban con el aire acondicionado. En los mercadillos y en tiendas se puede encontrar ropa barata y de calidad razonable, así que tampoco hace falta que metáis todo el armario en la maleta. En general, si os hace falta ropa o si se os olvida algún complemento tipo gorro o bañador podéis contar con encontrarlo fácilmente y reponerlo sin gastar demasiado. En Bangkok no nos hicieron falta, pero en Krabi encontramos sin problemas cosas básicas para bebés como pañales, toallitas limpiadoras…
Carrito: como en cualquier otro viaje, lo mejor es llevar un carrito lo más pequeño y ligero posible, si además se puede plegar será perfecto. Bangkok tiene zonas algo caóticas y con bastante gente, aparte de que la mayoría de aceras y edificios no están adaptadas para carritos/sillas de ruedas, con lo que en algunos sitios puede ser incómodo y poco práctico. En plan orientativo nosotros llevamos un Maclaren Quest.
Mochila para bebé: si vuestro hijo/a aún la usa, es esencial. Hay muchas visitas a templos, tiendas o mercadillos en las que al haber muchísima gente el carrito puede resultar incómodo. Nosotros usábamos una de la marca ErgoBaby, que es muy práctica porque puedes llevar al bebé en la espalda o en el pecho. En Tailandia Sakura ya caminaba bien y no la utilizamos.
Totseat: es un arnés de tela que se pone en las sillas de adultos para que el bebé se pueda sentar. Como en Londres siempre nos ha sido muy útil lo solemos llevar con nosotros porque apenas ocupa espacio. Aunque la mayoría de los restaurantes a los que fuimos tenían tronas, nos hizo falta en un par de ocasiones.
Funda parasol y cortavientos para el carrito: dado el clima tailandés y el solazo habitual, es recomendable llevar una cubierta o funda opaca de las que cubren completamente el habitáculo del carrito para no le dé el sol directamente al bebé/niño o para que duerma la siesta cómodamente. Nosotros tenemos uno de la marca Snoozeshade y durante el viaje lo usamos constantemente. No os olvidéis tampoco la funda para la lluvia.
Medicinas/vacunas: a la hora de comprar medicamentos suele ser uno de los momentos cuando se nota mucho la barrera del idioma, ya que frecuentemente el inglés de los tailandeses es limitado. Lo mejor es llevar un botiquín básico desde casa así como cualquier medicina específica de uso personal en cantidades suficientes. Es buena idea llevar anotado en inglés la composición o principio activo de los medicamentos más necesarios que os puedan hacer falta. Es muy probable que la marca o el nombre de la medicina sean distintos o que no la conozcan, pero os pueden dar una de composición equivalente. Aunque sea una obviedad no os olvidéis de meter protector solar adecuado para bebés/niños.
No es necesario vacunarse para ir a Bangkok y Krabi. Es importante usar siempre agua embotellada para beber y cocinar, especialmente en el caso de los más pequeños.
Juguetes: una buena opción para ahorrar espacio y trastos. No creo que compense llevar demasiados juguetes porque Tailandia es barata y vimos tiendas en las que comprarlos. En Krabi y Aonan tenían por todas partes cubos, palas y demás cosas para la playa .
Una buena idea es que el equipaje de mano sea lo más compacto y con el menor número de bultos posible. Yo jamás había perdido nada en mis viajes y desde que viajamos con Sakura y parecemos un circo la lista de cosas que me he olvidado en diferentes sitios es escalofriante (pasaporte, teléfono, reloj, ErgoBaby, sudaderas…).
LOS VUELOS
Compramos un pack con Trailfinders que incluía los 4 vuelos, hotel y traslados al/del aeropuerto en Krabi (nos salía más barato que comprar vuelo+hotel por separado). Visto en perspectiva, ambos traslados hotel-aeropuerto en Krabi fueron demasiado caros y debimos haberlos contratado por nuestra cuenta.El hotel en Bangkok y el traslado al/del aeropuerto allí los buscamos nosotros.
Vuelo intercontinental:
Ida: Londres Heathrow (LHR)- Bangkok Suvarnabhumi (BKK) con Thai Airways (11h15min)
Vuelta: Bangkok Suvarnabhumi (BKK) – London Heathrow (LHR) con Thai Airways (13h10min)
Ambos vuelos fueron en un Airbus 340 prácticamente lleno. Bastante espacio entre asientos, buen servicio, buen entretenimiento y la comida por encima de la media: nos gustó mucho Thai Airways. En la ida, por una sorprendente alineación de planetas, Sakura se quedó dormida al momento de subirse en el avión y durmió de un tirón hasta que llegamos, algo inaudito. A la vuelta, el vuelo tarda más (13h+, dos más que a la ida) y la verdad es que se hizo muy largo, ya que al ser de día Sakura durmió poco. Al ser menor de dos años no tenía asiento asignado e iba en nuestros brazos. Según el desglose, Thai Airways nos cobró £130 por su billete. Le dieron comida especial para niños en una maletita muy simpática que aún anda por casa.
Para trasladarnos entre Bangkok y el aeropuerto fuimos en taxi (de los de taxímetro, unos 550 bath). El aeropuerto está lejos del centro de la ciudad y el trayecto (aunque obviamente depende de donde este el hotel) no suele bajar de 50 minutos si está por el centro. Es muy aconsejable salir con bastante tiempo de margen a la hora de ir al aeropuerto ya que los atascos en el centro de Bangkok pueden ser tremendos y darte un disgusto.
Vuelo interno:
Ida: Bangkok Suvarnabhumi (BKK) – Krabi International (KBV) con Thai Smile (1h15min)
Vuelta: Krabi International (KBV) – Bangkok Suvarnabhumi (BKK) con Thai Smile (1h10min)
Volamos con Thai Smile, la filial de bajo coste de Thai Airways. Ambos vuelos en un Airbus 320 muy nuevo. Buen servicio (bebida y sándwich), puntuales y vuelos llenos.
Un truco: si le estáis dando el pecho al bebé ponéroslo en la teta durante el ascenso y el descenso de cada vuelo. El acto de succionar ayudará a desbloquear los oídos en el caso de que la presión le afectase. Si no toma el pecho llega con darle el chupete, el biberón o algo de comer para que mastique.
UNA VEZ EN TAILANDIA
Alojamiento en Bangkok
La estancia en BKK no venía incluida en el pack de Trailfinders y fue un regalo de mis suegros. Un hotel muy bonito, con vistas fantásticas y muy buen servicio. La habitación era una King Executive Suite, enorme, muy cómoda y de dos estancias, creo que de las mejores habitaciones de hotel en las que he estado. Además incluía un pack con bebidas y aperitivos gratis por la tarde en la 360 Lounge del piso 32. Las camareras se llevaban a Sakura para jugar con ella y sacarle fotos mientras nosotros bebíamos tranquilamente viendo la puesta de sol, ¿qué más se puede pedir? El desayuno buffet era muy amplio, variado y todo estaba muy rico. De los restaurantes del hotel probamos el chino (Yuan) y estaba muy bien, pero también bastante más caro de lo habitual. Hotel muy recomendable.
Alojamiento en Krabi
Un magnífico hotel-resort a pie de playa que nos habían recomendado varios amigos. Cogimos una oferta “2 noches por el precio de una” y nos salió bastante bien de precio. Está algo apartado del centro de Krabi, pero más que un problema a mí me pareció una ventaja por la tranquilidad. Las instalaciones me parecieron estupendas (dos piscinas, una de ellas para niños, zona infantil con parquecito, centros de deportes acuáticos) y, lo que es más importante, el tramo de playa frente al hotel es estupendo. Servicio atento y muy agradable. El desayuno buffet espectacular de variedad y calidad. Quizás la única pega (por ponerle alguna) es que había muchas escaleras y pocas rampas, con lo que si llevabas el carrito muy cargado a la playa era algo incómodo, pero nada del otro mundo. Las veces que comimos en el hotel la comida estaba estupenda y los precios eran similares a los del UK. Muy recomendable, especialmente para familias con niños. Si volviésemos por la zona intentaríamos repetir.
El hotel está en una calle con bastantes restaurantes y algunas tiendas de cosas de primera necesidad (bebidas, comida, pañales…), con lo que es fácil, recomendable y bastante más barato salir a comer fuera del hotel.
Jet lag: Sakura volvió a tener jet lag, pero no tan acusado como en el primer viaje a Japón, en el que al ser más pequeña lo pasó bastante mal al principio del viaje. En Bangkok el primer día se quedó dormida temprano (sobre las 6 de la tarde) y se despertó a las 3 de la mañana. La dejamos jugar y desfogarse un par de horas o más y se volvió a dormir. La segunda noche se durmió tarde para lo que acostumbra (medianoche) y durmió de un tirón. La tercera noche ya tuvo prácticamente horario normal y en general durmió bien durante el viaje. A la vuelta en Londres apenas tardó un par de días en volver a su rutina habitual.
Comida: no tuvimos ningún problema con la comida. Por razones obvias, Sakura está acostumbrada a comer todo tipo de comida asiática y se adaptó fácilmente, aunque la alternábamos con pasta y otras cosas más occidentales de vez en cuando. Eso sí, nos asegurábamos de pedir lo que fuese sin nada que picase (chile especialmente). Ambos hoteles y la mayoría de restaurantes tenían menú infantil, pero en general pedimos comida local para ella.
Transporte público: en Bangkok nos movimos habitualmente en taxi. Algunos taxistas no conocían el hotel y apenas entendían inglés, hasta el punto de tener que bajarnos y buscar otro. Es recomendable llevar escrita la dirección del hotel/albergue en alfabeto tailandés e incluso un mapa simple de internet impreso.
También usamos el barco y no tuvimos ningún problema con el carrito, siempre parecía haber suficiente espacio.
Algunos comentarios y consejos:
– Tailandia en general y Krabi en particular me parecieron un destino perfecto para ir con bebés o niños pequeños. Es muy seguro y tranquilo, la gente es muy agradable y las infraestructuras están bien preparadas.
– El templo de Wat Arun es precioso pero MUY vertical. A pesar de tener mucho vértigo subí hasta arriba sin muchos sudores, pero puede dar algo de cosa. Hay premio para los valientes: las vistas son espectaculares.
– Para ir de Wat Arun a Wat Pho (o al contrario) hay un transbordador que cruza el rio por el módico precio de 3 bath (2 céntimos) y muelles juntos a los templos.
– En el famoso (e indispensable) Grand Palace son bastantes estrictos con la ropa, especialmente la de las mujeres. Izumi llevaba una camiseta de asas y no la dejaron pasar a pesar de llevar un foulard cubriéndole los hombros. Tuvo que comprarse una camiseta de manga corta. Había colas considerables y la entrada me pareció carísima (500 bath).
– En el hall del famoso buda reclinado de Wat Pho es habitual hacer una ofrenda. Te cambian un billete de 20 bath en monedas de muy poco valor y las dejas en unos cuencos alineados mientras rezas (o no). En mi caso, en una historia digna del post de las monedas, me quedé más de la mitad de las monedas (no se pueden conseguir en la calle por su escaso valor) a pesar de que la señora salió amablemente de su cubículo para explicarme que (en teoría) tenía que ponerlas todas en los cuencos a pesar de que has pagado por ellas…
Para que te dejen entrar al hall hay que llevar pantalones largos si eres chico y manga larga o chal para cubrirte los hombros si eres chica.
– Aunque sea algo que no me guste especialmente y que no suela hacer: conviene regatear siempre. En más de una tienda nos rebajaron el precio que venía marcado sólo porque Izumi se giró a pedirme el dinero y debieron pensar que estábamos discutiendo si comprarlo o no…
LAS VISITAS CON SAKURA
Bangkok
Wat Arun
Grand Palace
Krabi
Islas Hong
Railay
Gracias a Ikue Sasaki y a Aiko Yokozuka por dejarme usar algunas de sus fotos.
Krabi, Railay y las islas Hong con (o sin) niño pequeño
Algunos apuntes:
En todo este tiempo no me habías dicho que te había encantado BKK!!
El desayuno del Sheraton Krabi para mi gusto fue regular. A favor que tiene una playa espectacular y casi solitaria.
El Wat Atún es.mi templo favorito de tai, x algo quería llamar a Helia Aruna (diosa de la luna)
Y por ultimo: eres un jeta bueno! Mira que no hacer las ofrendas al señor buda y llevártelo calentito a casa! Pos no pareces un político español! Jajaja
Buen post y preciosa Sakura en Krabi. Me imagino que le encantaron las pischina de allí también
Hola Vero
A mi BKK claro que me gusto mucho, lo que pasa es que aparte de ver los templos pricipales y algunos paseos aqui y alla, no he podido profundizar en la ciudad y explorarla todo lo que me gustaria, por eso no hemos hablado demasiado de tu adorado Bangkok. Seguro que volvere en otra ocasion para verla con mas tranquilidad e ir a sitios que con Sakura no era facil.
El desayuno del SK cuando yo estuve fue realmente bueno, me parece raro que no estemos de acuerdo. La playa muy bien, solitaria no. Bastante tranquila si, pero lejos de solitaria. Al menos en 2014.
No soy un jeta porque habia pagado a tocateja por esas monedas! y una vez pagas si me quiero hacer la ofrenda a mi mismo y no a un buda cualquiera pues es mi problema, no? 😛
Y si, Sakura encantada con la pichina, mas que con el mar. A ver si no va a ser mi hija…
Hola, me ha gustado mucho vuestro blog y los consejos que dais pasta viajar con los peques
Tengo una duda, quería comprar un snoozeshade para viajar a Tailandia, comentáis que lo utilizasteis mucho, hay un modelo que tiene ventana frontal, es algo más caro, merece la pena? Es el que llevabais?
Gracias 😉
Hola Natalia, gracias por el comentario y los ánimos.
Nuestro snoozeshade tiene una cremallera en la parte frontal que abre una ventanita.
A mi me parece útil para ver si el niño está dormido o no o para meter la mano y retocarle la manta o lo que sea.
Pero si no la tiene lo puedes hacer desde el lateral o levantándola parcialmente.
Es algo más incómodo pero no el fin del mundo.
En mi opinión mejor con la ventanita, pero depende de la diferencia de precio, claro.
Un saludo