Holanda: los molinos de Kinderdijk

Cuando pensamos en visitar Holanda, aparte de otras cosas algo más psicotrópicas, lo primero que se nos viene a la cabeza son los famosos molinos de viento. Y Kinderdijk («el dique del niño» en holandés) es, junto con Zaanse Schans, el mejor y más famoso de todos los lugares del país para ver molinos. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997.

Un poco de historia

Kinderdijk se encuentra en Alblasserwaard, una región perteneciente a la provincia de Zuid-Holland (Holanda Meridional en castellano) y que está bajo el nivel del mar. Alblasserwaard es un pólder, es decir, un trozo de tierra ganado al mar. A partir del siglo XIII y, para evitar que la zona volviese a inundarse durante las crecidas de los ríos adyacentes (el Lek y el Noord), se cavaron numerosos canales cada vez más anchos y profundos. Con el paso de los siglos y debido a la subida del nivel del agua por la sedimentación acumulada, se hizo necesaria una solución adicional. Entre 1738 y 1740 se construyeron un grupo de molinos de viento que se encargaban de drenar el agua y enviarla a una presa contigua, desde la que se devolvía el agua al rio. Actualmente hay 19 molinos (no todos de la época original) y, aunque algunos siguen funcionando, el drenaje (aún necesario) lo hace una estación de bombeo que funciona con combustible diésel.

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Visitando Kinderdijk

Los molinos se encuentran en una bonita explanada rodeada de agua por todas partes entre ríos, canales, acequias y cañaverales. La entrada está pegada a la carretera, cerca de la confluencia de los ríos Lek y Noord, y junto a ella hay un pequeño parking. Al final del parking está la taquilla y un café donde también venden cosas de recuerdo y regalos.

Para ver Kinderdijk no es necesario pagar. La entrada (7.5€, 10% de descuento si la compras online) sólo hace falta si quieres visitar por dentro dos de los molinos que han sido convertidos en museos y para la exposición sobre la historia de la zona que hay en el centro de visitantes, dentro de la estación de bombeo de Wisboom.

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Pasando la taquilla hay un camino asfaltado y recto que se adentra en la explanada, acompañando en paralelo a un canal en cada lado. La parte oeste (a la derecha según te adentras) se llama Nederwaard, y la este Overwaard. En cada una de ellas hay una hilera de 8 molinos de ladrillo, que reciben el nombre de la orilla en la que están y el número empezando a contar desde la entrada (es decir, Nederwaard 1 al 8 y Overwaard 1 al 8).

Estos 16 molinos tienen bastantes cosas en común. Son del tipo denominado grondzeilers, ya que sus aspas (de 30 metros de longitud) casi rozan el suelo y tienen el tejado de paja. La parte superior puede girar para adaptarse a la dirección del viento. En el interior tienen una gran rueda de madera que es la encargada de bombear el agua.

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Pero también hay diferencias apreciables. Los molinos de Nederwaard (construidos en 1740) son de ladrillo y su cuerpo es cilíndrico. Al estar muy cerca unos de otros, no guardan una alineación perfecta para no robarse el viento unos a otros.  Los de Overwaard, de 1738, son de madera y tienen planta octogonal. Al estar más separados entre sí  no hay problema en que estén alineados perfectamente.

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Los otros 3 molinos que quedan (originalmente había mas) están un poco separados del resto y se llaman De Hoge (1740), Kleine of Lage (1761)  y De Blokker. De Blokker, de un estilo que los holandeses llaman wipmolen, es diferente a todos los demás molinos de Kinderdijk y bastante más antiguo. Está hecho de madera negra, con la base recubierta de tejas. La rueda que drena el agua está situada en el exterior.

El molino De Blokker

El molino De Blokker

Los molinos que se pueden visitar por dentro son Nederwaard 2 y De Blokker, para lo que hay que pagar la entrada mencionada al principio del post. Se puede ver su estructura interna, subir al tejado y hasta sentarse en la cama del molinero. En una pantalla de televisión muestran la historia y el funcionamiento. Dependiendo del tiempo los puedes ver funcionando.

Las distancias no son demasiado grandes: desde la taquilla hasta el más alejado de los molinos hay unos 800 metros. Se puede ir andando o en bicicleta, aunque también es posible hacerlo en barco. Hay 2 tipos de barcos: el Canal Hopper es abierto y el Canal Cruiser cerrado. Paran en varios sitios durante el trayecto y tardan una media hora en hacerlo entero. Te puede bajar y subir tantas veces como quieras (12€ si se compra conjuntamente con la entrada a los molinos-museo).

Viéndolo todo (museos incluidos) con tranquilidad lleva un par de horas como mucho. Kinderdijk me parece una visita perfecta para hacer con niños. Sakura (que tenía algo menos de 3 años cuando fui con ella) disfrutó mucho tanto con el paseo en barco como correteando dentro de los molinos. A la hora de planear la visita, tened en cuenta que la zona que se visita es una explanada un poco en medio de ninguna parte y está muy expuesta a los elementos, con tramos en los que no te puedes refugiar si llueve. Si el día es frio abrigaros bien, que el viento es bastante cortante y la sensación térmica bastante por debajo de la temperatura por la mucha humedad.

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René el molinero

Durante mi estancia en Utrecht en 2001, el primer curso al que me mandaron fue a uno de OpenVMS, un sistema operativo robustísimo pero diseñado para convertir en un inferno la vida de sus usuarios. El instructor, que se llamaba René, además de fustigarse siendo un experto en OpenVMS, era molinero.

René estaba al cargo de uno de los molinos más antiguos de toda Holanda (no me acuerdo de si el tercero o el cuarto) y se ofreció a llevarnos a verlo. Fue una visita sorprendentemente interesante y de la que guardo muy buen recuerdo.

René nos dijo que había tardado ¡7 años¡ en lograr pasar todos los exámenes y pruebas para poder ser el máximo responsable de un molino con pedigrí. Los exámenes eran tanto teóricos como prácticos. Quizás lo que más recuerdo es que nos hizo una demostración de cómo cambiar la orientación del molino (podía girar sobre un eje central) en menos de nosecuantos segundos que me dejó con la boca abierta. El molino, hecho entero de madera, tenía agujeros alineados estratégicamente para que, estando dentro, notases cuando cambiaba el viento y la fuerza de éste.

Además tenía que estar localizable y en un radio de no más de ¿media hora? del molino. Si por lo que fuese no podía tenía que encontrar a otro molinero que le sustituyese hasta volver a estar disponible. Me quedó muy claro que los holandeses se toman muy muy en serio su patrimonio estrella. Por cierto, molino se dice molen (moooooooolen) en holandés.

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Cómo llegar

Las 5 ó 6 veces que he ido, incluyendo esta última de 2015, siempre lo he hecho en coche propio. El aparcamiento (que hace unos años era gratis) cuesta 5€ sin límite de tiempo.  La dirección que tienes que poner en el GPS es Nederwaard 1, 2961 AS Kinderdijk, aunque la mayoría trae Kinderdij directamente como punto de interés.

El autobús número 90, que sale de la estación central de Utrecht, te deja justo en la entrada. Este mismo autobús se puede coger en la estación de metro Rotterdam Zuidplein.

También es posible ir en barco: el waterbus que hace la ruta Rotterdam Erasmusbrug a Dordrecht Merwekade para en el muelle de Alblasserdam. Desde ahí se tardan unos 30 minutos andando hasta la entrada a Kinderdijk.

Comer en los alrededores

En la misma carretera por la que se llega a Kinderdijk y a un par de minutos en coche del parking, hay un restaurante llamado Grand Café De Klok en el que comimos bastante bien por un precio razonable. Además era muy espacioso y los niños podían corretear sin problema.

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Gracias a Gonzalo Ávila por cederme algunas de sus fotos para el post

Web oficial de Kinderdijk

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8 comentarios en “Holanda: los molinos de Kinderdijk

    • Por cierto, se me ha olvidado comentar arriba que, si no recuerdo mal, a René no le pagaban y todo lo de molinero lo hacia como voluntario. Y era un gran honor para él.

    • Hola Gloria, gracias por tu comentario sobre el blog 🙂

      Yo no he alquilado una bici las veces que he ido, pero segun la web si se puede. Cuesta unos 9-10€. Pasadlo bien!

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