Holanda: los molinos de Kinderdijk

Cuando pensamos en visitar Holanda, aparte de otras cosas algo más psicotrópicas, lo primero que se nos viene a la cabeza son los famosos molinos de viento. Y Kinderdijk («el dique del niño» en holandés) es, junto con Zaanse Schans, el mejor y más famoso de todos los lugares del país para ver molinos. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997.