Post marginales: 2.- Viajes y Monedas (I)

Entiendo que para mucha gente las monedas no son más que fríos trozos de metal que sirven para que una máquina aún más fría te de algo a cambio. O para que la cartera pese mucho y te intentes librar de ellas lo antes posible. O, si eres griego y te gusta el baloncesto, para atizarle a los árbitros y jugadores contrarios con ellas. Pero a mí las monedas siempre me han gustado.

Marruecos: Sidi Ifni, viajando en el tiempo

Cuando entré en Sidi Ifni se me pasó por la cabeza que el sucio y un poco destartalado Fiat que me habían dado era en realidad un DeLorean camuflado y que, fluzeando, me había teletransportado a la España de los 50. Todo parecía un decorado sacado de una de las viejas películas de Berlanga: las antiguas placas metálicas azules con los nombres de las calles, los nombres de las calles en sí mismos (alférez ésto, general lo otro, teniente nosequé), el logo de correos y los buzones, los anuncios de Coca-Cola o Pepsi a la entrada de las tascas…pero el momentum fue al llegar a la plaza de Hassan II (antigua Plaza de España, claro).