Japón: los Love Hotels, intimidad e imaginación

Antes de que internet lo pusiese todo al alcance de un clic y fuese inmediato acceder a toneladas de información había mitos sobre Japón que me llamaban mucho la atención porque no sabía si creerme o no lo que leía y me contaban. ¿Realidades cotidianas o exageraciones? De entre esos mitos (sandías cuadradas, trenes sobre colchones electromagnéticos, adolescentes suicidas…) pocos con nombres más sugerentes para un hormonado adolescente ochentero que “los hoteles del amor”.

¿Y qué es exactamente un Love Hotel? En pocas palabras es un hotel orientado a encuentros sexuales que ofrece la posibilidad de alquilar habitaciones por periodos cortos de tiempo (generalmente de una a tres horas) y en el que todo está organizado para que la privacidad sea máxima. No es una “casa de citas”, la pareja la llevas contigo. Los japoneses se refieren a ellos como rabuho que es la versión corta de rabu hoteru (ラブホテル) aunque la industria ha acabado renegando de ese nombre y ahora usan términos que (en teoría) suenan más coolfashion hotel, boutique hotel, couples hotel

Foto de Lau_chan en Flickr

Entradas de varios Love Hotels. Foto de Lau_chan

Un poco de historia: los antecedentes de los Love Hotels se remontan hasta el Periodo Edo (1603-1868) cuándo aparecieron establecimientos para encuentros que parecían salones de té (chaya, 茶屋) pero que disponían de accesos discretos o camuflados. Se encontraban principalmente cerca de templos y santuarios o en las zonas de prostitución de Tokyo y Kyoto. Tras la Segunda Guerra Mundial y con el país lleno de soldados estadounidenses, familias japonesas alquilaban habitaciones para encuentros sexuales (tsurekomi yado, 連れ込み宿) y se multiplicaron a partir de 1958 con la ley que prohibía la prostitución y convertía el negocio en clandestino. El nombre actual viene de uno de éstos hoteles llamado “Hotel Love” que existía en Osaka en los 70 y que tenía un cartel giratorio con Love en una cara y Hotel en la otra, lo que propició el error intercambiando las palabras.

¿Cómo son y cómo funcionan? en general los “hoteles del amor” no son sitios discretos y semiescondidos, más bien al contrario. La gran mayoría son fácilmente reconocibles, ya sea por tener neones con corazones, aspecto exterior extravagante, nombres llamativos que los delatan… y si todo eso falla con seguridad verás un cartel en la entrada anunciando las tarifas: “descanso” (休憩 kyūkei) y “quedarse la noche” (宿泊, shukuhaku) en japonés y habitualmente también en inglés (rest y overnight). Normalmente existe una tercera tarifa durante el día con descuentos, no siempre anunciada en el cartel exterior, que es “tiempo libre” (サービス・タイム).

Cartel con precios. Foto por M&A on the Move

Cartel con precios. Foto de M&A on the Move

La clientela más habitual suelen ser parejas jóvenes que no tienen piso propio y buscan intimidad, parejas maduras que quieren desconectar de la rutina, citas extramatrimoniales o parejas que quieren celebrar un día especial. Hay que recordar que los pisos japoneses suelen estar mal insonorizados y que a veces tienes que irte de casa si quieres darlo todo. Con el yen por las nubes y lo caro que suele ser el alojamiento cada vez son más utilizados por turistas atraídos por una mezcla entre el precio y la curiosidad.

Como se ha mencionado antes una de las claves de este tipo de hoteles es la privacidad absoluta. Muchos de ellos están totalmente automatizados: hay un panel con botones que muestran fotos de las habitaciones y el precio correspondiente. Si tienen la luz encendida entonces la habitación está disponible. Una vez que pulsas el botón y eliges la habitación el pago se efectúa de varias maneras según el hotel. En algunos hay una maquina tipo cajero, en otros hay un mostrador con una pequeña abertura en la que una persona tras un cristal glaseado recoge el dinero y te da las llaves. También se puede pagar desde la habitación vía tubo neumático o máquina. No hay que registrarse y mucho menos mostrar documentación. La interacción con empleados u otros clientes es mínima o en muchos casos inexistente. Coges un ascensor hasta la planta donde está tu habitación que tendrá una luz parpadeando para indicarte cuál es o la puerta estará abierta si es de pago a posteriori y…love is in the air

El famoso Chapel Christmas en Osaka. Foto de jpellgen

El famoso Chapel Christmas en Osaka. Foto de jpellgen

Hay infinitos tipos de habitaciones. Desde discretas y que recuerdan a un hotel normal a horteradas sublimes, cubriendo cualquier rango intermedio: las temáticas con personajes de dibujos son muy populares entre la gente más joven (porque a fin de cuentas, ¿quién no ha querido pasar una noche de bunga bunga a tope rodeado de Hello Kittys u observado de reojo por el entrañable Totoro?), hay algunas decoradas como una mazmorra y llenas de juguetes sadomaso, otras parecen naves espaciales o barcos y también castillos, trenes…lo que sea para no aburrirse.

Hello Kitty y grilletes, combinación perfecta. Foto por bronhoffer

Hello Kitty y grilletes, combinación perfecta. Foto por bronhoffer

Tu amigo Totoro, contigo en todas las ocasiones. Foto por sweet_redbird

Tu amigo Totoro, contigo en todas las ocasiones. Foto por sweet_redbird

Aparte de estar inmaculadamente limpias (no nos olvidemos de que estamos en Japón) lo que te puedes encontrar en la habitación varía mucho dependiendo de si el hotel es de los económicos o de nivel más alto. Espejos, bebidas, pelis porno, preservativos (y a veces otros juguetes eróticos), internet, productos de aseo… son habituales en todos los hoteles. Según sube el precio la cosa se pone más interesante: camas rotatorias, jacuzzi, sillas especiales para posturas acrobáticas..

Una estilo Versalles. Foto por suspiciousminds

Una estilo Versalles. Foto por suspiciousminds

Para diversificar la clientela cada vez más hoteles ofrecen opciones de entretenimiento no relacionado con el sexo: videoconsolas, karaoke, pelis normales…por lo que un Love Hotel puede ser el destino perfecto para una despedida de soltero o acabar una noche de fiesta con los amigos. Un estudio de 2009 revelaba que hay unos 25000 hoteles de este tipo en Japón que reciben nada menos que 500 millones de visitas anuales. Para hacernos una idea de su popularidad su volumen de negocio anual duplica a una de las industrias emblemáticas niponas: el anime. La meca de los Love Hotels es Osaka, aunque un sitio muy habitual para acercarse a conocerlos es el céntrico barrio tokiota de Shibuya, donde hay una zona llena de ellos (Love Hotel Hill). También hay muchos junto a las principales carreteras y autopistas del país.

Japón no es el único pais que tiene Love Hotels, también son muy populares en otras partes de Asia (Corea del Sur, Tailandia, Taiwan) y en muchos países de Latinoamérica por ejemplo. ¿Y qué hay de España? Parece que poco a poco se van rompiendo los tabúes y cada vez hay más sitios orientados a que las parejas puedan disfrutar tranquilamente de unas horas de intimidad en sitios especialmente pensados para ello. Buscando en la red me llamó mucho la atención una cadena llamada La Vie en Rose porque ha sido la primera en conseguir la certificación ISO 90001 de calidad de gestión. Me parece que la preocupación por seguir estándares de la industria aleja al sector de las ideas preconcebidas de que los hoteles por horas son sitios sórdidos y lo acerca más a la idea japonesa de un servicio necesario que ofrece seriedad y calidad.

Para terminar unos cuantos links  interesantes:

Sorprendentes fotos de Love Hotels en ruinas

Un video con visitas a varios Love Hotels famosos

– Galería de fotos con diferentes habitaciones

Otras fotos de Love Hotels y habitaciones

12 craziest Love Hotels

¡Ya está a la venta mi primer libro sobre Japón!: La mujer que visitaba su propia tumba. Una historia de Manchukuo

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6 comentarios en “Japón: los Love Hotels, intimidad e imaginación

  1. Me quede con ganas de ver los Love Hotels… era ya tarde y me dolian los pies… caminamos por Shibuya pero nos fuimos por un camino equivocado y nunca los encontramos… buaaaa… algun dia volvere…

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