1.- Kandy, Sri Lanka, 2010
De regreso a Kandy tras pasar el día visitando Sigiriya y Dambulla, nos encontramos con un atasco. Al ir abriéndonos camino poco a poco vimos una procesión de carrozas multicolores y personas caminando al sonido de percusiones. Pero al fijarnos más nos quedamos boquiabiertos al ver que había una docena de personas “crucificadas” o colgando de postes de madera. Iban suspendidas por ganchos que atravesaban su piel sin trampa ni cartón. Daba escalofríos verles. El taxista nos dijo que era el festival de Kataragama y que los que colgaban de los anzuelos eran devotos cumpliendo promesas.
2.- Cracovia, Polonia, 2005
Paseando por una callejuela de Cracovia bajo el asfixiante calor del mediodía, vimos al señor de la foto parado delante del tablón de una iglesia donde se ponen las esquelas. Charlie me dijo “seguro que está asegurándose que no va a ser el único en ir a la comida del domingo. O actualizando la agenda”. El caso es que le hizo una foto que me gusta mucho porque tiene algo de anacrónica para 2005.
3.- Jerash, Jordania, 2007
Las ruinas romanas de Jerash, al norte de Amman, son una de las mejores que he visto nunca. En el magníficamente conservado estadio se hacen carreras de cuádrigas y se representan luchas de gladiadores. Uno de los puntos fuertes del show es un grupo de legionarios recreando los ejercicios y movimientos de las legendarias e invencibles legiones romanas. Les hice una foto cuando esperaban tranquilamente su turno para hacer la testudo.
4.- La Goulette, Túnez , 2011
Antes de que el Costa Concordia pusiera de moda lo de empotrar cruceros, yo fui testigo de uno…y desde dentro del barco. Salíamos de La Goulette y subí a la cubierta superior para observar la maniobra. Ante mi asombro el barco se iba escorando más y más hacia el muelle para finalmente embestirlo en diagonal con una fuerza considerable. Mientras en el barco cundía el desconcierto y algo de pánico (en el restaurante se formó una buena), el impacto había abierto dos grietas en el pavimento del muelle. La más grande fue la de la foto que, aunque quizás no se aprecie bien por la perspectiva, alcanzaba fácilmente el metro de altura. Cinco horas estuvimos parados allí hasta que se aseguraron que no íbamos a ser otro Titanic y pudimos reanudar la marcha. Con un buen tema de conversación en el ascensor, eso sí.
5.- Cas en Bas, Santa Lucía, 2012
Parece ser que las partes que forman las distintas fases de los cohetes no siempre caen en mitad del océano. La de la foto de arriba estaba arramblada en un lateral de un chiringuito playero de Cas en Bas, en la isla-estado caribeña de Santa Lucía. La pena es que no decía nada de cómo había llegado hasta allí.
vaya tela las historias!! la primera da grima :S
Lo del barco…me reafirma que no es lo mío xD
saludos!
Sublimé todas las fotos, la del crucero es la leche pero la del cohete en Santa Lucía es simplemente única! No todos los días se ve un resto espacial tan cerca, hiper momento histórico de la humanidad!!! Este artículo tuyo me ha encantado. Saludines
Lo tuyo si que ha sido una aventura, a mi me llega a pasar lo del barco, y no se como hubiera reaccionado, a mi mujer de seguro que le da un infarto, jaja
Hola Javi
pues la verdad es que en el momento fue mas una sorpresa que un susto, sobre todo porque estabamos en el puerto. Si nos pilla de noche y en el mar ni te cuento 🙂
Saludos!
¡¡¡La 1!!! :O :O :O
Vaya susto jajaja